Para confeccionar un marco para cuadro, son necesarias dos clases de listones, uno para la parte frontal, y otro para la parte posterior. Se puede emplear vidrio, según se enmarque una lámina o una pintura al óleo. Para la terminación, puede emplearse barniz, o cualquier clase de pintura que se desee.
Hay ocasiones en que es muy difícil encontrar el marco adecuado para una pintura o lámina, para esas ocasiones, lo mejor es armarse de paciencia y construirlo uno mismo. Hasta puede llegar a gustarnos la experiencia.
Materiales:
– Listones de madera de la clase y medida deseada (en el mercado hay una gran variedad de listones para cuadros, desde los simples, de corte rectangular, hasta los tallados como en los cuadros antiguos). También se pueden emplear varillas de madera vieja, aún las pintadas, los restos de pintura vieja, pueden servir para lograr efectos decorativos.
– Listones lisos de madera de 0.5mm de espesor, y ancho 2cm menor que los del marco.
Marco para cuadro
– Vidrio de acuerdo al marco que deseemos.
Si lo que deseamos enmarcar es un óleo, lo mejor es prescindir del vidrio, también con otras pinturas que empleen como base la tela, pues tiende a humedecerse al estar encerrada por el vidrio.
– Cola de carpintero.
– Clavos finos
– Clavos para cuadros
– Papel de lija fino.
– Colgadores o hembrillas cerradas.
– Papel de embalaje.
– Purpurina color oro.
– Goma laca incolora.
– Berniz poliuretánico incoloro semimate.
Herramientas:
– Martillo
– Serrucho o sierra de calar
– Grapadora.
– Caja de ingletear.
– Pincel.
Procedimiento:
Con la sierra y la caja de ingletear, cortar los listones, con los extremos en ángulo de 45°, en la medida deseada, dos de igual largo para los laterales, y dos mayores para el largo.
Lijar los bordes para que queden lisos y parejos, de modo que las uniones no dejen huecos.
Encolar los listones formando el marco y dejar secar sobre una superficie horizontal, con un sujetador que mantenga las piezas unidas.
Una vez seco, se colocan grapas por la parte trasera.
Del mismo modo, fabricar un marco más pequeño con los listones lisos, de forma que no sobresalga de los bordes del marco mayor. Este marco se adosa al anterior, para albergar el vidrio y la lámina. Va encolado y clavado con los clavos finos, al marco grande.
El marco se pinta por el lado anterior solamente, se dan dos manos de purpurina diluida en goma laca incolora. Se deja secar bien.
Luego se aplica una mano de barniz poliuretánico, para proteger la purpurina, que de otra manera, perderá el brillo.
Una vez pronto el marco, se colocan el vidrio y la lámina (o el lienzo solo), y se mantienen en su posición con los clavos para cuadros, que se clavan en el canto interior del marco menor.
Luego se pega la hoja de papel de embalaje, para dar una terminación prolija a la parte posterior del marco. Sobre esto, se clavan el colgador.